THE FORGOTTEN FOREST. EL BOSQUE OLVIDADO
Instalación Escuela de Arte de Ávila.
“Siempre me ha gustado pasear por las estaciones de tren. Andar por las vías jugando al equilibrista. Me asombraba su fortaleza y el ritmo lento y seguro de las traviesas de madera. A veces veía estas viejas maderas tiradas a los lados, inservibles, y me hacían recordar los grandes árboles que fueron antes de ser lo que ahora eran.
... Pensaba, que si las recogía, todas juntas formarían un inmenso bosque, profundo y fresco. También a veces, algún álamo, al lado de la vía, murmuraba con el sonido del viento entre las hojas y me imaginaba estos troncos de nuevo verticales silbando con el viento. Así es como surgió la idea de “El bosque olvidado”...
... los troncos de pie recobraban su dignidad perdida, recuperaban la asombrosa presencia de los grandes árboles. ...
la instalación se completó con una grabación cíclica del viento soplando entre los árboles que se alterna con el potente ruido del tren al pasar. Todo son ciclos. Usamos y, a veces, intentamos recordar el valor de lo que despreocupadamente tiramos.
... Pensaba, que si las recogía, todas juntas formarían un inmenso bosque, profundo y fresco. También a veces, algún álamo, al lado de la vía, murmuraba con el sonido del viento entre las hojas y me imaginaba estos troncos de nuevo verticales silbando con el viento. Así es como surgió la idea de “El bosque olvidado”...
... los troncos de pie recobraban su dignidad perdida, recuperaban la asombrosa presencia de los grandes árboles. ...
la instalación se completó con una grabación cíclica del viento soplando entre los árboles que se alterna con el potente ruido del tren al pasar. Todo son ciclos. Usamos y, a veces, intentamos recordar el valor de lo que despreocupadamente tiramos.